martes, 9 de diciembre de 2014





 Movilidad Cotidiana

Como aparece en el mapa, mi rutina de movilidad diaria se basa en dos escalas de medida: la primera, consta de un viaje en micro de una hora aproximadamente, que  abarca El Belloto (partida), Quilpué, Viña del Mar y Valparaíso (fin del viaje). Y la segunda, consiste en pequeños viajes dentro de la universidad (a pie) o en la ciudad de Valparaíso (micro).
Creo que una de las estrategias que ocupo diariamente, es el preferir utilizar la micro como medio de transporte antes que el metro,  ya que a pesar que este último es más eficiente y rápido, su paradero se encuentra a mayor distancia de mi casa y se vuelve peligroso llegar ahí en el día y aún más en la noche, por lo que prefiero la micro, teniendo en cuenta sus tiempos. Por otro lado, hay ciertos recorridos que están predeterminados por mi trabajo (en tours)  por algunos lugares de la ciudad, por lo tanto ocupar el ascensor o el trolebús son estrategias que me son impuestas, porque de no trabajar en eso, no utilizaría ninguno de los dos. Además el hecho de vivir tan lejos, hace que me programe con los tiempos que necesito para desplazarme por lo que me levanto por lo menos 2 horas antes de cada clase o reunión a la que tenga que asistir, pues me dejo una hora para arreglarme y otra hora para viajar hasta Valparaíso. Por ende, mi día se rige por los tiempos que demoran los viajes tanto largos como cortos.
El día Lunes, por ejemplo, tuve una reunión con mi asistente social, por lo que tuve que programar mi salida de casa, una hora antes de dicha reunión, luego caminar a tomar la micro, lo cual me tomó alrededor de 5 minutos y cuando me subí a esta, tuve que esperar más de una hora para poder llegar al paradero de la universidad, atravesar la pasarela y subir la escalera que conduce al edificio A. Entonces, como la reunión era en el edificio R, simplemente seguí subiendo hasta allá, en vez de bajarme en Barón y tomar la micro 501 y llegar arriba, que podría ser otra estrategia de movilidad, pero no me conviene por tiempo y dinero. Luego tenía que hacer tiempo para almorzar, por lo que fui a una pensión cercana a la universidad a visitar a alguien; almorzamos y espere ahí durante un rato, posteriormente  tuve que ir a la exposición de un trabajo en el taller de arquitectura, después simplemente salí al patio central, ya que tenía clases una hora después y no podía ir a mi casa y volver a tiempo, por lo que me quede ahí  y posteriormente me fui al edificio P, a clases. Finalmente, atravesé la universidad para poder bajar por la escalera principal que da hacia la calle España y luego espere que llegara la micro y viaje a mi casa.
El día miércoles, tuve que ir a un grupo de estudio en el taller de arquitectura, por lo que realice la misma rutina de viaje del lunes. Luego, al llegar al taller, me junte con otras personas y estuvimos alrededor de dos horas ahí, fuimos a almorzar al comedor y me dirigí a tomar la micro desde España (por la cantidad de transporte público que pasa por ahí), ya que tenía que entrar a trabajar a las 14.00 hrs. en la Plaza Sotomayor. Una vez ahí, tuve que esperar a que el tour empezara (15.15 hrs.) por lo que planeamos (con mi grupo de trabajo) las paradas que se harían en el tour (dicho tour dura 3 horas y básicamente nos transportamos a pie, sin embargo ocupamos el Ascensor El Peral y los trolebuses para poder guardar energía en subir cerros y en caminar largas distancias que no aportan al ambiente del recorrido). Por lo que, luego de 3 horas y media, el tour había terminado y tuve que quedarme a ordenar el espacio en donde lo concluimos, en el Cerro Bellavista. Luego caminar cerro abajo hasta la Plaza Victoria, para llegar a la calle Errazuriz y tomar la micro de vuelta a mi casa, con su respectiva hora y media de viaje.

Y el día viernes, tuve que despertar muy temprano e irme a la universidad en auto particular, ya que debía llegar temprano, por lo mismo tomamos otro recorrido (Troncal Sur).  Obviamente, viajar en auto es más rápido, más cómodo y menos cansador, ya que me bajé frente al edificio B (o sea no tuve que atravesar la pasarela ni subir la escalera principal). Luego espere alrededor de una hora y media en el departamento de Electrónica  y me dirigí al edificio P, en donde estuve 3 horas aproximadamente, me fui a almorzar, y después al Patio del Cañón, por una hora más y finalmente comencé el proceso de vuelta a mi casa, saliendo a la escalera principal para llegar a la avenida España y tomando la micro solo unos minutos después. Luego de 50 minutos pude  llegar al paradero y posteriormente a mi casa, de donde no salí más en el día.
Movilidad Urbana: Problemas  y Soluciones Sustentables para el Desarrollo de la Sociedad Urbana

Nuestra sociedad está constantemente involucrada en ciertas actividades que para todo ser humano resultan tan comunes que pasan a ser obvias y, por ende, nos hacen dejar de cuestionar por qué se producen o como las abordamos. La movilidad, mas específicamente, es parte de la vida de cualquier persona, sin importar su  género, condición económica, condición educacional, etc., debido a que somos seres intrínsecamente móviles, que no pueden estar en un solo lugar a lo largo de su vida, por lo que logramos crear un desarrollo de estrategias que nos sirven para lograr una planificación de nuestro viaje, por corto (ir caminando a comprar el pan a la panadería de la esquina) o largo que sea (un viaje de 13 horas en avión a Madrid). Es, por otro lado, lo que nos permite relacionarnos con otros individuos y además entender algunas lógicas que debemos ocupar para aprovechar nuestro tiempo en base a las distancias que recorremos.
Sin embargo, la movilidad urbana de toda una sociedad es una actividad de gran escala y compleja que involucra a la ciudad como un personaje protagonista dentro de su desarrollo, ya que está presente en la vida cotidiana de los ciudadanos, por lo que necesariamente debe enfrentarse a problemas en cuanto a los mismos desplazamientos que surgen entre nosotros. En general el origen de los problemas de movilidad radican en el tiempo empleado para transportarse de un sitio a otro y el tipo de transporte que se ocupe, ya que la distancia de nuestro viaje no cambiará y la razón que nos lleva ahí es lo suficientemente fuerte como para hacernos atravesar dicha distancia, lo cual es muy importante para entender por qué nos desplazamos y que tipo de transporte escogeremos para llegar a nuestro destino. Por ejemplo, mi casa queda en El Belloto pero estudio en el Cerro Placeres, por lo que yo sé que debo salir de mi casa una hora antes para poder tomar una micro y llegar a tiempo a mis clases (tiempo, distancia, propósito y transporte).
Otros problemas que afectan bastante el desplazamiento urbano son la progresiva sedentarización de aquellos de deben moverse en la ciudad, la utilización abusiva de autos privados y también la falta de diversidad de medios de transporte público. Asimismo, quiero ahondar en este último tema: el transporte público, sus virtudes y falencias. Por un lado, integra a la sociedad urbana, planteando una solución para aquellos que necesitan desplazarse en largas distancias y no tienen la capacidad monetaria de hacerlo mediante un vehículo privado y así también, comprendiendo su condición de publicidad, logra generar relaciones entre ellos mismos. Como Andrea Gutiérrez dijo: ``La movilidad es la resultante de la distribución territorial de infraestructuras y servicios de transporte y también en aspectos que se enmarcan en lo familiar, vecinal y social”. Entonces, se podría inferir que esta resultante crearía un trabajo sinérgico con un transporte público que trabajase adecuadamente; que conecte, que integre y que no incentive movilidades desiguales, que por supuesto afectarían las tramas de ciudad y generarían vacíos en los que la segregación urbana sería una constante problemática. Y por el otro, un alto porcentaje de la contaminación acústica y visual se desarrolla en base a este tipo de transporte motorizado (buses, micros, colectivos, taxis y metro, aunque este último no se presenta de forma tan invasiva como los otros) y ocupan energías no renovables como petróleo o bencina, por lo que afectan en la contaminación del medio ambiente en el que vivimos.
Sin embargo, el transporte público y el privado no son los únicos tipos de transporte que permiten el desplazamiento de los individuos, sino que también existen modos menos contaminantes y naturales de generar esta movilidad. Los transportes sustentables como la bicicleta o incluso el caminar son una forma saludable de dirigirse a algún lugar sin afectar el aire que respiramos, reduciendo la huella de carbono que constantemente dejamos en la atmosfera. Esta forma de desplazamiento es, sin duda, mucho más beneficiosa para nosotros como ciudadanos porque nos ayuda a cuidar el lugar en el que nos desenvolvemos cotidianamente. De esta forma considero que se deberían cercar políticas que apoyen e incentiven su utilización, disminuyendo el tráfico en las calles y con esto, el tiempo de espera cuando hay congestión vehicular.
Otra medida que podría ayudarnos a combatir los problemas de la movilidad urbana, es la incorporación seria y consciente del concepto de Movilidad Sustentable o Ciudad Caminable, los cuales entienden el conflicto que generan los desplazamientos urbanos dentro de la ciudad en cuanto a los efectos negativos que se crearon con la urbanización. Es por esto que se plantean prácticas responsables de movilidad por parte de personas que comprenden esta problemática y que se esfuerzan por crear cambios sustentables en largos periodos de tiempo. La movilidad sostenible involucra principalmente la preocupación por los problemas medioambientales y sociales que ocasionó el modelo de transporte basado en el auto particular del siglo XX. Mientras que la ciudad caminable presenta una planificación urbana formal en base a medidas de distancia para crear recorridos accesibles y posiciona los equipamientos y servicios a distancias caminables dependiendo a lo básicos y necesarios que estos sean, o sea que apoya la idea de una ciudad compacta y densificada que transporta y conecta sus partes de manera eficiente y sostenible.
Por lo tanto, creo que se deben entender las falencias que presentan los modelos de transporte, tanto público como privado y de esta manera poder plantear soluciones concretas de planificación integrada de los medios de desplazamiento que tenemos disponibles de forma cooperativa y sistemática (para potenciar el mejor funcionamiento de estos, evitando el colapso del transporte en general si es que alguno falla), y como consecuencia crear conciencia tanto a quien administran el urbanismo de la ciudad como a quienes viven en ella y así, establecer pautas que comprendan los cambios que surjan en nuestra sociedad para hacer que nuestra ciudad sea un medio más funcional, habitable y confortable para nosotros mismos.


















martes, 14 de octubre de 2014



Tarea 1: El efecto de la Inmigración en una sociedad cambiante


Para esta tarea, se me pidió expresar una opinión crítica sobre que es vivir en una ciudad con inmigrantes, o más específicamente, que opino sobre la vida en Orriols, en donde la inmigración llega casi al 30% de la población. Bueno, antes de decir lo que pienso sobre este tema, el cual despierta bastante interés en mí, me gustaría empezar por entender cómo funciona la ciudad o mejor dicho: ¿A quién le pertenece la ciudad? Constantemente escuchamos sobre como “a la ciudad la hacen sus habitantes”. Creo que es una expresión mal entendida, ya que se interpreta como para aquellos que nacen ahí. En mi caso personal, nací en Viña del Mar, pero me he cambiado muchas veces de casa, y por lo tanto de ciudad, región, e incluso país. Y de esta manera, puedo comprender que no son solo los que nacen en un lugar los que tienen pertenencia a ese sitio.
Orriols es un barrio periférico en Valencia (España), en donde, como dije anteriormente, la llegada de inmigrantes es un tema cotidiano teniendo en cuenta que éste comenzó siendo un sector agrícola español, que luego se convirtió en el hogar de familiares de presos republicanos del Monasterio de San Miguel de los Reyes (convertido en cárcel), y que terminó siendo un vecindario de extranjeros obreros. Por ende desde el primer momento, este lugar se cimentó en la inmigración, pero luego de los años, la gente siguió llegando y sea como sea, su atractivo hacia los foráneos (tanto urbanos como rurales) no disminuyó. Esta afirmación hace que resuene en mí una pregunta que se nos fue hecha desde la primera clase: ¿Por qué la gente quiere vivir en la ciudad? Considero que la pregunta no es por qué queremos vivir ella, sino que por qué queremos vivir en ESTA CIUDAD; qué es lo que ofrece o  qué hace que los demás se sienten interesados en ella, porque no todas son llamativas ni presentan altos índices de inmigración. Imagino que debe ser su cultura la que llama la atención o tal vez las oportunidades que ofrece a los que la ven desde lejos, pero para conocerse de verdad se debe estar dentro, vivir lo que sus habitantes viven desprenderse de los prejuicios (positivos o negativos) que se tenga sobre el lugar. Como le escuché a alguien una vez: “la ciudad se vive desde dentro y no desde arriba”, haciendo alusión a los mapas territoriales.Un mapa no habla de un lugar en sí mismo, ni de su cultura, de sus problemas, de sus virtudes, nada, sólo habla de su ubicación.

Una vez, tuve la oportunidad de irme a Oslo (Noruega), y me volví, sin planearlo, un inmigrante que llegaba en busca de algo mejor de lo que mi país me ofrecía. Yo soy orgullosamente chilena, pero la idea de conocer otra forma de pensar y otras costumbres, me deslumbraba. Pienso que eso es lo que sentimos todos al momento de emprender este tipo de viajes. El mío fue corto, pero me pude dar cuenta de cómo se trata a los nativos y a los “forasteros”. En una ocasión me tocó visitar un barrio cuyo nombre no recuerdo, en el que se reunían árabes y asiáticos, en el centro de la ciudad. Era una especie de Patronato pero con mayor seguridad y locales más grandes y también ostentosos. A primera vista, la diferencia física de los transeúntes era abismal, tanto por su el color de piel como por el lenguaje o incluso por su vestimenta. Sin embargo los noruegos transitaban por ahí sin mayor temor ni discriminación, que intuyo, es la misma forma con la que caminan los habitantes de Orriols, debido a la hibridación que se ha creado en base a estos sectores. Creo, así, que la hibridación es un proceso que solo puede generarse en una sociedad en la que exista tolerancia, y llega de la mano con la transculturalidad, porque, si bien, cada país presenta multiculturalidad (todos presentan algún tipo de inmigración) no todos son capaces de desarrollarse y apoyar la Interculturalidad, aunque esto conlleve un poco la pérdida de identidad territorial, o desterritorialización. Aunque, a su vez, imagino que esto, más que perjudicial para todos, es la oportunidad para crear una nueva sociedad más inclusiva y unida, que finalmente también podríamos decir que es un objetivo implícito importante de la ciudad en sí misma.